Por Cristina Cunchillos
La industria global de cruceros va viento en popa. Entre 2011 y 2016 experimentó un crecimiento del 20,5% y esta tendencia continúa. Según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA, por sus siglas en inglés) este año se alcanzarán los 27,2 millones de pasajeros y está previsto el lanzamiento de 27 nuevos barcos, mejorando la oferta tanto de cruceros marítimos como fluviales.
El atractivo de los cruceros no ha pasado desapercibido en el sector MICE y cada vez más empresas consideran esta opción para la organización de reuniones, congresos o incentivos. Resulta fácil entender por qué.
Oferta cada vez más variada
Para empezar, la inversión constante en nuevos navíos se traduce en una oferta cada vez más variada y moderna. En su afán por atraer a nuevas generaciones de cruceristas, las compañías incorporan cada vez más y mejor tecnología en sus barcos, así como nuevas experiencias y opciones de ocio. Los camarotes ofrecen la misma comodidad y variedad de servicios que cualquier habitación en un hotel de lujo y, teniendo en cuenta el creciente interés por parte del corporativo, cada vez se incorporan más espacios exclusivos para reuniones.
Todo esto y más está a disposición de los asistentes a una convención a bordo. El mayor atractivo de celebrar una reunión en alta mar o durante un recorrido fluvial es la posibilidad de combinar ocio y negocio en un mismo espacio, disfrutar de diferentes destinos y, nada desdeñable para el organizador, tener localizados a todos los asistentes en un mismo lugar. A eso se añade que la más espectacular sala de reuniones en tierra seguramente no podrá competir con la belleza de determinadas vistas.
Ahorro
También existen otras ventajas para los organizadores, ya que celebrar una convención en un crucero puede resultar más económico que en tierra. El equipo audiovisual, e incluso el alquiler de la sala, suele estar incluido y se puede contar también con el entretenimiento habitual a bordo, sin necesidad de reservar “fuera de carta”. Tampoco es necesario organizar el transporte de los asistentes ni habrá fluctuaciones imprevistas en su número durante el programa previsto, lo que permite una mejor planificación y control del presupuesto.
El ahorro que esto supone para la empresa permite invertir en otros aspectos que contribuyan a una mayor personalización de la convención, haciéndola en consecuencia más memorable. Las líneas de cruceros ofrecen numerosas opciones, desde la inclusión del logo corporativo en los menús al diseño de actividades específicas para el grupo o la contratación de personal dedicado. Otra opción cada vez más popular es la de reservar un crucero de forma exclusiva, lo cual da a la empresa total control, no sólo sobre el espacio, sino incluso sobre el itinerario a seguir.
En cuanto al formato ideal, las empresas coinciden en que una duración de tres o cuatro noches es lo más habitual y en ningún caso se superan las siete noches. Esto permite distribuir el tiempo a bordo de forma que se combinen sesiones de trabajo con tiempo libre para disfrutar de los servicios e instalaciones que ofrecen el barco y los destinos en los que hace escala.
Con una oferta de buques cada vez más grandes y espectaculares, el tamaño del grupo no plantea ningún problema, pudiendo oscilar entre pequeñas reuniones de 20 ó 30 personas a una convención de más de 2.000.
Riesgos
El riesgo en los mayores navíos es la pérdida de control sobre el grupo, por eso algunas empresas prefieren algo más íntimo. En este sentido, los cruceros fluviales, cuyo tamaño es limitado por su propia naturaleza, constituyen una opción recomendable para quienes buscan una experiencia más exclusiva.
Con su mezcla de glamour, comodidad y excelentes vistas, además de modernas salas de reuniones, los cruceros son sin duda una alternativa a tener en cuenta a la hora de organizar una convención. Pero, conforme su popularidad aumenta, conviene que los meeting planners reserven con gran antelación: para los grupos grandes se recomiendan al menos 18 meses. Es el único aspecto a tener en cuenta para que el buque soñado no sea visto desde el puerto.
Para este tema hemos entrevistado a:
Francisco Díaz García
Gerente de Grupos y MICE de Costa Cruceros
“Somos un único interlocutor para todo lo relacionado con el evento”
Emiliano González
Presidente de MSC Cruceros
“Los invitados aprecian viajar sin tener que rehacer las maletas”
Manuel Buitrón Gerner
Presidente – CEO de Politours
“Gracias al tamaño de los cruceros fluviales el ambiente es familiar”
Sergio Arévalo
Jefe de Ventas España de Royal Caribbean Cruises
“Ofrecemos el mayor porcentaje de espacio para empresas”