Por Cristina Cunchillos
Una orquesta en una hora
El violín es posiblemente uno de los instrumentos más difíciles de tocar, al menos sin dañar los oídos de quienes escuchan. El receptivo checo Maxin Prague, en línea con las tradiciones musicales de la capital checa, no sólo plantea a los grupos el reto de aprender a tocar este instrumento sino de crear una orquesta capaz de dar un concierto en una hora.
Los participantes eligen entre dos instrumentos de cuerda – violín o viola – y un instructor les enseña las técnicas más básicas para su uso. No necesitan tener experiencia ni saber solfeo. Cualquiera puede aprender algunas notas que serán suficientes para crear una composición especialmente ideada para esta actividad.
Tras practicar durante varios minutos los participantes se preparan para tocar al unísono. A la música de violines y violas se añade una banda sonora de fondo, lo que contribuye a generar una bella armonía que sorprenderá a todos.