El Tribunal de Justicia de la Unión Europea establece que, en los viajes corporativos, las sociedades pueden ser indemnizadas por las incidencias sufridas por sus representantes.
El papel tradicional de una agencia de viajes corporativos, enfocado básicamente a la gestión de billetes y alojamiento, es totalmente insuficiente. En un contexto marcado por las facilidades impuestas por las nuevas tecnologías y las plataformas en línea, los intermediarios tienen la obligación de aportar un valor añadido. Este valor adicional radica principalmente en las funciones de consultoría integral.