Latinoamérica entra en el año nuevo acaparando las predicciones más optimistas: se espera que, en la línea de Norteamérica, y al contrario de lo que ocurrirá en Europa y Asia-Pacífico, las empresas inviertan más en eventos, principalmente en incentivos, destinando más presupuesto que en 2014 y superando la duración media internacional.