La creatividad no tiene límites a la hora de diseñar un programa de teambuilding, que puede estar enfocado en bebidas autóctonas, inspirarse en el mundo natural, o incluso prescindir del contacto físico entre los participantes en un ejercicio 100% virtual.
La creatividad no tiene límites a la hora de diseñar un programa de teambuilding, que puede estar enfocado en bebidas autóctonas, inspirarse en el mundo natural, o incluso prescindir del contacto físico entre los participantes en un ejercicio 100% virtual.
Desde esquilar una oveja a construir un muro o incluso romper flechas con la garganta... los retos que plantean los receptivos demuestran que la fortaleza mental y el no darse por vencido son tan importantes como la habilidad física y el trabajo en equipo.