Por Eva López Alvarez
Cuando se publica el ranking anual de la Asociación de Congresos y Convenciones Internacionales (ICCA, por sus siglas en inglés), los responsables de promoción de destinos no sólo consultan su posición en la lista. Seguramente miran con más atención la de sus destinos competidores.
Y es que este barómetro se ha convertido en la principal plataforma de observación a la hora de vigilar a los demás. El mayor interés es que directamente pueden saber qué resultados están obteniendo con sus acciones.
“Hipercompetencia”
La lista de ICCA también revela el incremento de eventos internacionales organizados en destinos que hasta hace poco ni siquiera figuraban en el mapa del universo MICE. Esto demuestra que la competencia ha crecido tanto que se podría afirmar que todos los lugares turísticos rivalizan entre sí: los de mar con los de montaña, los urbanos de gran tamaño con los de pequeño… Con buena conectividad, espacios con amplio abanico de capacidades, servicios adaptados y una oferta lúdica atractiva, cualquier lugar es susceptible de ser elegido como sede de un evento organizado por una asociación o una empresa.
Aunque todos estos aspectos siguen siendo relevantes, por no decir básicos, la mayoría de los destinos parece tener claro, o al menos eso transmiten los responsables de su pro moción, que diferenciarse del resto va mucho más allá de la propia oferta, publicidades vistosas o precios atractivos. El turista de hoy nada o muy poco tiene que ver con el de ayer, viaje por motivos personales o se encuentre participando en una convención de empresa. El viajero, que no turista –hasta la denominación se adapta a la necesidad del visitante de no ser catalogado como mero espectador– no quiere viajar solo aunque esté acompañado, quiere compartir en tiempo real todo aquello que vive y ve.
Generación millennial
Tanto si tienen edad para pertenecer a la generación del nuevo Milenio como si no, ya es inmensa mayoría la que comparte sus experiencias a través de las redes sociales.
Diferenciarse en eso que los usuarios comparten es el mayor éxito que un destino puede conseguir: no hay argumento comercial, ni descripción de infraestructuras, ni originalidad en los espacios… que pueda superar lo que provoca en un decisor extremadamente influenciable la opinión de otro colega.
Si éste le merece credibilidad, y de eso ya se encargan los filtros de seguidores para definir a quién seguir en las redes, quien haya sentido una pizca de envidia o admiración ante lo que otros han conseguido querrá al menos vivirlo en carne propia, ya sea a través de la experiencia que quiera proponer en un incentivo; el tipo de destino que busque integrar en su acción; el espacio que quiera utilizar o el evento con impacto que quiera contratar.
Sobre este tema hemos entrevistado a:
Carlos Canales
Presidente del Buró de Lima
“Los destinos de playa son mucho más competitivos”
David Noack
Director del Madrid Convention Bureau
“Los destinos del Sudeste Asiático están pujando fuerte”
Jerry Cito
Vicepresidente Senior en Desarrollo de Convenciones y Congresos de Nueva York (NYC & Company)
“Todo depende de los negocios y necesidades en las reuniones y congresos”
Paula Oliveira
Directora Ejecutiva de Turismo de Lisboa
“Es esencial proponer experiencias inherentes al destino”
Clément Laloux
Director de Marketing de la Oficina de Turismo y Congresos de París
“El precio sigue siendo muy relevante a la hora de elegir”
Armando López
Director del Fondo Mixto de Promoción Turística de Ciudad de México
“Algunos destinos compiten con oferta y agresivas campañas”
Jinhyeok Park
Director de Seoul Convention Bureau
“La frecuencia aumenta y hay que ofrecer más opciones”