Por Anne Golec
Bailar el gumboot
Este baile originario de Sudáfrica, donde fue inventado por los trabajadores de las minas de oro, servía en un principio como medio de comunicación que permitía a los mineros intercambiar informaciones con sólo golpear sus botas de goma y zapatear.
Lo que se ha vuelto una práctica cultural popular, con percusiones y cantos, hoy puede adaptarse al contexto de la empresa. La agencia francesa Taos Event lo puso en escena con 180 colabora dores de una compañía del sector informático en París y se puede plantear el ejercicio con cientos de personas.
Del modo espectáculo al modo teambuilding sólo hay un paso. Tanto para lanzar un evento como para crear una actividad de grupo, el gumboot da forma a la energía de los participantes y se basa en una coreografía sencilla, destinada a ser aprendida rápidamente. Basta con calzarse las botas de goma y seguir el ritmo. El resultado se apoya sobre el efecto de grupo. Original, sin música, pero con mucho ritmo.