Por Cristina Cunchillos
Atrapar al ratón
A veces los escenarios más simples y los objetos más mundanos son el mejor vehículo para dar rienda suelta a la creatividad. Es la premisa que sigue la agencia española Kaizen Coaching en una de sus propuestas. El reto que se le plantea a los grupos es el de ayudar a unos científicos a encontrar a su ratón de laboratorio, que se ha perdido y es clave para la investigación.
No se trata de un ratón cualquiera, por eso una sim ple trampa con queso no servirá. Es necesario diseñar un mecanismo de reacción en cadena lo más sofisticado posible para engañar al inteligente roedor. Para ello cuentan con objetos del tipo de pelotas, botellas, libros, garrafas de agua, cuerdas, una escoba, globos… incluso un bate de béisbol y un monopatín.
Los equipos no sólo ponen a prueba su creatividad, sino también su capacidad de organización y su paciencia ante los intentos frustrados. Gana el equipo que utilice más objetos de forma eficiente e incluya más pasos en la trampa que permitirá atrapar al esquivo -aun que sea de pe luche- ratón.