Por Cristina Cunchillos
La empresa estadounidense Venture Up ofrece a las empresas la oportunidad de ayudar a niños discapacitados utilizando la tecnología más avanzada, en un reto innovador que motiva a los equipos además de cumplir con la política de responsabilidad social corporativa.
La braquisindactilia es una enfermedad congénita que hace que muchos niños nazcan con malformaciones en la mano, generalmente incluyendo la falta de algún dedo. Gracias a la tecnología de impresión 3D se diseñan manos protésicas a medida para cada niño, que le permitirán jugar y vivir con normalidad. El reto para el grupo es convertir esos di seños en auténticas manos biónicas.
Los participantes reciben todos los materiales e información necesarios y, con la ayuda de expertos, trabajan para construir las prótesis y probar su funcionamiento. El resultado se envía a orfanatos, escuelas o asociaciones que tratan con niños con esta condición. A los participantes les queda un recuerdo imborrable y la satisfacción de contribuir a que un niño sea más feliz