Por Cristina Cunchillos
Aunque 2017 es oficialmente el Año del Turismo Sostenible para el Desarrollo, el enfoque centrado en la sostenibilidad no es nada nuevo para los actores de la industria MICE. Las empresas cliente hace años que tomaron conciencia de la necesidad de introducir buenas prácticas medioambientales y sociales como parte de sus políticas de responsabilidad social corporativa (RSC) y del mensaje del que sus representantes son portadores. Sin embargo, esto no siempre trasciende a los eventos que realizan.
Por su propia naturaleza, es prácticamente imposible que un evento no tenga un impacto medioambiental negativo. En grandes ferias y eventos multitudinarios sobre todo, se consume un gran volumen de electricidad, se utiliza demasiado papel y se producen auténticas montañas de desechos. Los organizadores bus can continuamente nuevas formas de minimizar ese impacto con el uso de materiales reciclables y energías renovables.
Pilares menos atendidos
Tal vez la industria de los eventos se centra demasiado en el impacto ambiental, más difícil de controlar, olvidando los otros dos pilares de la sostenibilidad: los aspectos social y económico. Un estudio realizado por Positive Impact para la Cumbre de Eventos Sostenibles celebrada en Londres en noviembre de 2016, mostraba que el 61% de las empresas ve el aspecto ecológico como el más importante. La realidad es que los eventos pueden tener un impacto social y económico positivo, del que los organizadores pueden –y deberían– sentirse orgullosos porque su importancia puede ser incluso superior en función de los resultados obtenidos.
Y es que el sector debería promocionar estos éxitos activa mente. Según el estudio de Positive Impact, solamente el 18% de los encuestados publicaron sus informes de sostenibilidad, tal vez por miedo a las críticas. Esto es contraproducente, ya que la educación es el arma más poderosa y, compartiendo las mejores prácticas, todos contribuyen a que salga beneficiada la imagen de la industria.
Infinitas posibilidades
Hay infinitas maneras de conseguir eventos más sostenibles. No se trata sólo de acreditar una gestión responsable con un sello como el ISO 20121. Cada evento es diferente y no hay una solución común para todos. Lo mejor es que la sostenibilidad no es enemiga de la creatividad. Al contrario, un enfoque creativo puede hacer el evento más sostenible a la vez que memorable, por ejemplo, diseñando muebles ecológicos con cartón reciclado o botellas personalizadas que los asistentes pueden rellenar en puntos de agua.
Cualquier iniciativa cuenta, por pequeña que sea. Y la responsabilidad es de todos: destinos, venues, organizadores de congresos y ferias, agencias de eventos… y también de los clientes. Si cada vez son más las empresas que exigen que en sus eventos no se desperdicie sino que se respete, los provee dores no harán sino aportar un valioso granito de arena.
Sobre este tema hemos entrevistado a:
Mads Salling
Director de Kuoni Congresos
“Las empresas deben implementar la sostenibilidad en su negocio para no quedarse atrás”
Carina Bauer
CEO de IMEX Group
“Es importante celebrar los éxitos y el trabajo duro que hay detrás”
Jorge González-Palacios
Director de Gijón Convention Bureau
“Como destino, subvencionamos los eventos con menos impacto”
Henry Tamayo
Gerente de OPC Colombia
“Los más jóvenes exigen cada vez más productos ecológicos”
Fiona Pelham
Directora Ejecutiva de Sustainable Events
“Los clientes ya no creen necesario pedir sostenibilidad”
Nancy Sanz
Gerente MICE en Viajes El Corte Inglés
“No deberían celebrarse eventos al aire libre en espacios naturales”
Javier Sánchez
Director de Eventos Internacionales en Acciona Producciones y Diseño
“Debemos ser sostenibles, aunque las marcas no quieran”